#21 Misión Imposible: Entender mí factura de la luz
Hola soy Francisco Fernández @franferparra, Principal Director de Accenture y esta es mi newsletter dedicada a entender la tecnología a través de la simplificación. Porque no es lo mismo Simple que Fácil!
La noticia de esta semana ha sido el cambio en las tarifas eléctricas y su impacto en nuestra factura de la luz. En general cuando hay alguna noticia relacionada con el sistema eléctrico los medios de comunicación “tiran de tópicos” y no consiguen que entendamos que pagamos en nuestra factura de la luz.
En este post voy a explicar con muchas simplificaciones, los fundamentos básicos de la factura, los conceptos que pagamos y una comparativa con Europa para que puedas entender mejor dónde está el problemas.
Primera Parte: En mí factura de la luz, ¿qué estoy pagando?
En nuestra factura básicamente pagamos tres conceptos::
Energía
Costes regulados (o peajes)
Impuestos
Estos conceptos aparecerán con mayor o menor detalle en la factura dependiendo de si estamos en mercado libre o mercado regulado (también llamado PVPC -Precio voluntario pequeño consumidor). En ambos casos los costes regulados y los impuestos son los mismos así que la diferencia está en el precio de la energía o en posibles descuentos o promociones aplicables.
Mercado regulado PVPC: El coste de la energía es el que sale de la formación de precios del mercado diario y no se le aplican ni descuentos ni promociones. En la factura aparece el detalle de todo lo imputado:
Mercado Libre: Aquí la comercializadora es libre de poner el precio que considere así como de aplicar descuentos o promociones. Es muy típico ahora que las comercializadoras ofrezcan un precio fijo que neutralice las posibles subidas del mercado eléctrico, pero ese precio fijo tiene incluidos los costes regulados y los impuestos. En este caso la factura tiene menos detalle porque se engloba todo bajo un único precio:
Veamos bajo estos tres conceptos de la factura qué tipos de costes estamos sufragando como usuarios del sistema y analicemos cuales de ellos son ajenos al sistema y tienen que ver más con decisiones “políticas” que con costes propios.
Fíjate que aquí está la primera “trampa” en la factura aparecen tres conceptos (energía, peajes e impuestos) y aquí vemos que hay muchos más costes.”ocultos” El concepto de peajes es una caja negra llena de costes que no ha parado de crecer en los últimos años, y no porque el coste de las redes haya aumentado
Costes del sistema
1. La energía eléctrica, el 29% de la factura
La energía eléctrica está considerada un bien de primera necesidad por lo que todo el mundo tiene tiene que tener acceso en el momento que lo necesite. Además no se puede almacenar a gran escala, por lo que en todo momento la la demanda de energía debe ser igual a la energía generada.
Piensa en esto por un momento, recuerda que no hay un almacén de energía, ¿tú avisas a alguien cuando enciendes la luz o enciendes el horno?, no, ¿verdad?, pues eso significa que hay un mecanismo automático que va en todo momento (en tiempo real) metiendo mas o menos energía en la red según cuantos usuarios hay encendiendo el horno o la luz… Si lo piensas bien es la leche…
Pues a esa energía hay que ponerle un precio y ese precio es el fruto de la casación de oferta y demanda para cada hora del día.
Ese precio se calcula de manera horaria en el mercado eléctrico o también llamado el pool. El sistema de asignación de precios es un sistema marginalista donde el precio lo marca la última unidad de energía que entra. Como sé que este concepto es complejo, al final del post hay una explicación de como funciona este sistema y que te recomiendo que leas.
El precio de la energía eléctrica (el producto) se calcula en un mercado horario, competitivo (libre no intervenido) donde acuden todos los generadores (renovables, nucleares, gas, carbón, etc) mediante un sistema marginalista (el más común en los países de la OCDE y más eficiente)
2. Los costes de transporte y distribución
Estos costes son los que originariamente daban el nombre a los peajes (tiene sentido como analogía de las autopistas) y se llaman costes regulados porque su coste no se fija en un mercado competitivo sino mediante un cálculo retributivo fijado por un organismo regulador
3.Otros costes
Para que el sistema funcione además hay que añadir los pagos al operador del mercado, al operador técnico del sistema, al regulador (CNMC) y hay que incluir las pérdidas de energía en el camino desde la central hasta los puntos de consumo
Costes ajenos al sistema
1.Subvenciones y otros costes
Esta es la gran caja negra, aquí pongo a modo esquemático los tipos más significativos de costes que se nos cargan en la factura:
Incentivos a la generación renovable: En un momento dado, se decidió a nivel político fomentar la implantación de tecnologías renovables aunque no fuesen competitivas en coste. Sobre el precio que se obtiene en el mercado los productores de renovables (bajo ciertas condiciones) obtienen una prima adicional. El coste de esas primas se cargan en la factura de todos los usuarios
Subvención al sistema extrapeninsular. El sistema eléctrico en las islas es más costoso que en la península, para que todos los españoles paguemos el mismo precio pues se subvenciona el sistema extrapeninsular
Anualidad del déficit: Durante muchos años, lo que se recaudaba por las tarifas no era suficiente para pagar todos los costes, por lo tanto había agentes del sistema que no recibían su parte. Para poder saldar esa deuda, se ha incluido un concepto adicional en la factura para ir pagando esa deuda y sus intereses
Subvención al carbón nacional. Para limitar el impacto social y económico que pudiese tener el cierre de todas las minas de carbón en una región muy localizada de España, se decidió subvencionar el carbón nacional
Pagos por interrumpibilidad. Se paga a ciertas industrias que pueden adecuar su producción, para que salgan del sistema en caso de que no haya generación suficiente para satisfacer la demanda del sistema
Pagos por capacidad: La generación renovable es variable, depende de qué sople el viento, de que haga sol, etc. Por lo tanto, no podemos tener un sistema exclusivamente formado por renovables, sino que tenemos que tener otras formas de generación de respaldo para los días sin viento por ejemplo. Esas energías de “reserva” reciben un pago por “estar ahí por si acaso”. Por lo tanto cuanta más renovable tengas instalada más capacidad de respaldo necesitas
2. Impuestos
Impuesto a la electricidad. Es un impuesto especial, similar al del tabaco o alcohol que es del 5,11% sobre la energía facturada
IVA. Sobre todo lo anterior se aplica un IVA del 21%
Segunda Parte: ¿Es nuestra energía cara?
Espero que si has llegado aquí sano y salvo, tengas una idea de lo que pagamos con nuestra factura, vamos a ver brevemente ahora como estamos respecto a Europa:
Precio mercado eléctrico
Veamos cual es el precio de la energía en el mercado o pool con respecto al resto de Europa:
Si comparamos nuestro precio (línea negra MIBEL) con el resto de Europa vemos que más o menos nos situamos en la media o incluso por debajo como en febrero de este año. Destaca la línea verde que es Reino unido y la línea roja que es Italia.
Pero fíjate como ha ido evolucionando el coste de la energía en el mercado español en los últimos años:
El precio medio ha ido oscilando pero manteniendo una tendencia estable
Costes regulados
Sin embargo mira como han evolucionado los “costes regulados o peajes” (aunque el documento es antiguo mira la tendencia)
A continuación puedes ver comparativamente entre los países de la UE el porcentaje de costes ajenos al sistema e impuestos que soportan las facturas eléctricas
Como puedes ver nos encontramos en un cuarto puesto por encima de la media europea en cuanto a la proporción de “cosas ajenas” al sistema que se cargan en factura
Precio final en factura para clientes domésticos
Si comparamos la factura total con el resto de Europa, España ocupa el quinto lugar por delante de Italia o Francia con costes de generación superiores al nuestro
Conclusión
Habitualmente cuando se habla de la subida de la luz se hace referencia al mercado marginalista o al oligopolio de las compañías eléctricas cuando ese concepto representa tan solo un 29% de la factura.
Como has podido ver en la comparativa con Europa nuestro mercado eléctrico está en la media o por debajo del resto de países de la UE, sin embargo son los costes regulados y los impuestos los que hacen que estemos a la cabeza de los países con la factura más alta.
Históricamente las subidas de la factura de la luz (coste total) han venido por la inclusión de subvenciones y costes ajenos al sistema que vienen de decisiones políticas y no como resultado de la gestión u oligopolio de las “eléctricas”. Y no quiero decir qué esas subvenciones no tengan sentido, todo lo contrario, como son decisiones del país para algunas de ellas su sitio debería ser quizá los presupuestos generales y no la factura de la luz.
Así que si hubiese vocación real de reducir nuestra factura, se podrían sacar subvenciones y reducir los impuestos aplicados.
Cambios en los peajes del 1 de junio
Los cambios que han entrado en vigor el 1 de junio de este año son cambios en la estructura de los peajes (la parte regulada) donde se han puesto los famosos 3 periodos para todos los usuarios.
En mi opinión es una subida más, pero esta vez donde trasladan la responsabilidad de la subida en los usuarios del sistema por no adecuar su consumo a los tramos más baratos (famoso ejemplo de la lavadora a las 3 am)
De primeras les va a afectar a los usuarios de PVPC pero más adelante afectará a todos los usuarios ya que las compañías eléctricas trasladarán ese coste al cliente (como no puede ser de otra manera)
Bola Extra: El mercado eléctrico y el sistema marginalista
Habitualmente en los medios de comunicación se demoniza al mercado eléctrico y a su sistema de formación de precios. Lo primero que tienes que saber es que el sistema marginalista de formación de precios es el más utilizado en los países de la OCDE y además está demostrado matemáticamente que es el sistema más eficiente.
¿Cómo funciona?
Entendiendo el funcionamiento podrás después entender porque sube el precio cuando tenemos un temporal de nieve o porque a veces el precio es 0.
Vamos a imaginar que la necesidad del sistema (la suma de todos los usuarios) es de 100 unidades de energía (esta es una simplificación haciendo que la demanda sea fija).
Para cubrir esa energía tenemos 3 tipos de generación:
Eólica: Sólo puede entregar 30 unidades de energía a un coste de 10 €/unidad de energía
Nuclear: Puede entregar 50 unidades a 15 €
Central de gas que puede entregar otras 40 unidades a 40€
Central de carbon puede entregar 10 unidades a 60€
El sistema marginalista fija el precio para todas las centrales con el coste de la última fuente de generación que cubre la demanda requerida
Empezaría la “subasta” con un orden creciente en coste:
La energía eólica consigue asegurar sus 30 unidades de energía porque es el precio más barato - quedan 70 unidades de energía por “casar”
La siguiente sería la nuclear que tiene 50 unidades, porque es la siguiente más eficiente, por lo que tendríamos ya 30 + 50 = 80 unidades casadas
A continuación, sería la central de gas que tiene disponibles 40 unidades, pero el sistema solo necesita 20, así que solo producirá 20 unidades de las 40 posibles con un coste de 40€
Por lo tanto el precio de las 100 unidades de energía es de 40€. Tanto la central eólica como la nuclear recibirán 40€ aunque sus ofertas eran de 10 y 15 € respectivamente
A priori puede parecer injusto que sea la más cara la que fije el precio pero mira lo que pasa si tocamos la demanda:
Si la demanda en vez de 100 hubiese sido de 70 no hubiese entrado la central de gas y el precio hubiese sido de 15€
Por el contrario si hubiese aumentado la demanda a 130, la central de carbón hubiese entrado situando el coste en 60€
Y mira lo que pasa si no hay viento:
La central eólica no puede entregar sus 30 unidades
Por lo tanto, la demanda se cubriría con las 50 de nuclear + 40 de gas + 10 de carbón a un precio total de 60€
Lo que implica este mecanismo es que la oferta tiene que ser eficiente, es decir, si quiere entrar en la subasta tiene que entrar con un coste mínimo que le asegure que puede “colocar” su energía para que la central sea rentable. Por eso una central que quema gas tiene como coste variable el precio del gas y pondrá el precio mínimo para que le sea rentable generar.
En el caso de las renovables el coste variable del viento o del sol es 0 y en el caso de las nucleares por ejemplo podemos asumir que es 0 porque el coste de parar y arrancar la central es muy caro, así que tienen que estar funcionando siempre y por eso entran en la subasta con costes prácticamente de 0 para asegurar que van a poder entregar toda su capacidad
Piensa que si hay mucha demanda tendré que ir metiendo cada vez energías más caras y que la última que entre me va a fijar el precio de las demás
En el otro extremo si hay poca demanda y mucha generación de coste 0 se puede dar el caso de que para una hora del día el precio de la energía sea 0 (pero recuerda que esto es solo el 29% del total)
Al mismo tiempo si no hay capacidad renovable tendré que satisfacer la demanda con fuentes de generación caras
El post de esta semana es un poco raro, porque no habla de tecnología pero creo que viene bien intentar simplificar la factura de la luz y los componentes del sistema eléctrico. Me encantaría saber tu opinión así que si te ha gustado comenta el post y compártelo en LinkedIn
Referencias
Comparativa de los precios y mercados con la EU
Formación de precios: documento algo antiguo pero que tiene los fundamentos del mercado muy bien explicados